La dependencia municipal indicó que los vehículos en desuso no solo afectan el hábitat, sino que ponen en peligro la salud pública al transformarse en reservorio de basura, alimañas e insectos vectores de enfermedades contagiosas como el dengue.
Por lo que, facultada por la Ordenanza 331/70 que prohíbe el abandono de rodados en la vía pública y la Ley Provincial de Emergencia Vial que autoriza la disposición final de rodados , continuará con el secuestro de todo vehículo abandonado y su retiro de la vía pública para el traslado al predio de la exFandet. En el lugar, se realizará su descontaminación y compactación como chatarra, dándose de baja el dominio ante el Registro de la Propiedad del Automotor. Ante esto, recordó también que los responsables de los automotores podrán recibir multas.