Para este trabajo se utiliza una máquina específica que opera para líneas de detención, carriles de circulación, entre otras señales de tránsito sobre la calzada.
Los empleados municipales preparan el material termoplástico que consiste en la mezcla de minerales y aglutinantes en estado sólido que se funden y aplican en caliente sobre el pavimento. Se realiza el secado, barrido y limpieza de la superficie para que la imprimación o pegamento que va entre el pavimento y el material termoplástico se enfríe y se endurezca adecuadamente. La labor se completa con la colocación de microesferas de vidrio en el material, que intensifican sus propiedades reflectivas y también posibilitan una vida útil mucho más extensa que la que tiene la pintura convencional. Se busca optimizar las condiciones del tránsito y la seguridad en las calles de la ciudad, tanto para la circulación de los vehículos como de los peatones.
