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Municipalidad de la Ciudad
Santiago del Estero

Mitos y Leyedas


El Supay

En quichua, Supay significa diablo o demonio. Es el señor de las sombras, de los maleficios, de las pestes, de las inundaciones y sequías, de todo lo que con algún sentido misterioso, malsano o terrorífico, hiere la imaginación de la gente del campo.

Destacarse con maestría en cualquier actividad humana; tener mucha y buena hacienda; ser afortunado en el amor o en la pelea; adquirir como fruto del trabajo, la experiencia y el ahorro, una posición desahogada; en fin, sobresalir en alguna forma sobre los demás, es tener tratos con el Supay, tal es la superstición de la gente.

El Supay es multiforme en su personificación y manifestaciones. Pero es raro que aparezca bajo la forma ya conocida en los mitos europeos. Por lo general, prefiere la figura de animales, de árboles o también, la aérea envoltura del viento en los "remolinos".

En su metamorfosis aparece, a veces, bajo la forma de un gaucho rico, joven y apuesto; otras, encarnado en un viejo filósofo de campo o en un negro motoso y hercúleo.

Se manifiesta casi siempre en forma indirecta, por medio de los brujos y brujas que le invocan para sus hechicerías o de aquellas personas que fueron a beber su ciencia en los pozos de la salamanca. Se conoce al Supay, también, con el nombre de malo o malu.

[El Folklore de Santiago del Estero]